Un reciente informe presentado por la asociación Visión y Vida revela que más de 721.000 niños en España continúan sin poder disfrutar de una buena visión debido a los problemas económicos de sus familias. Este preocupante dato se ha dado a conocer como antesala al Día Mundial de la Visión, que se celebrará el próximo 10 de octubre de 2024.
La pobreza visual infantil: una problemática persistente
El concepto de pobreza visual fue acuñado por Visión y Vida durante la crisis de 2008, haciendo referencia a las dificultades de las familias para costear gafas, lentillas o terapias visuales. En el caso de los menores, este problema afecta gravemente su desarrollo educativo y cognitivo. «Uno de cada tres casos de fracaso escolar está relacionado con problemas de visión», explicó el portavoz de la asociación, Alsina, durante la presentación del informe «Radiografía de la pobreza visual infantil en España, 2024».
Un problema de gran magnitud
Según los datos actualizados del informe, la pobreza visual afecta actualmente a 721.497 menores y a más de 6 millones de adultos en España. Aunque la situación ha mejorado ligeramente en los últimos dos años (una reducción de casi 40.000 menores afectados), el país aún está lejos de alcanzar una tasa cero, que es el objetivo de los expertos.
En 2023, España cerró con una tasa de pobreza infantil del 8,4%, una cifra que, aunque ha disminuido respecto al 8,59% de años anteriores, sigue siendo preocupante.
Desigualdad entre comunidades autónomas
El informe también señala que la pobreza visual no afecta por igual a todas las regiones del país. Ceuta encabeza la lista con un preocupante 19,8% de pobreza infantil, seguida de Asturias, Islas Baleares y Navarra. En el lado opuesto, Galicia y País Vasco presentan las tasas más bajas de pobreza visual infantil.
¿Cómo acabar con la pobreza visual infantil?
Visión y Vida insiste en que para combatir este problema se necesita un Plan Estatal de Salud Visual. Este plan debería enfocarse en fomentar las revisiones visuales periódicas, ya que más del 59% de las familias no revisan la vista de sus hijos porque los menores no se quejan de problemas.
La asociación también hace un llamamiento a la implementación de medidas económicas que ayuden a las familias más vulnerables a acceder a soluciones ópticas para sus hijos. «Es fundamental poner en marcha las políticas previstas para terminar con la pobreza visual infantil», afirmó Alsina, quien también destacó que, una vez solucionada la situación de los menores, es necesario abordar este problema en otros segmentos vulnerables de la población, como los mayores.
Este estudio ha sido posible gracias al apoyo de Correos Express, que ha colaborado estrechamente con la asociación Visión y Vida para llevar a cabo esta importante investigación.
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